Así como el dólar, en la Argentina los consumidores se acostumbraron a mirar dos tipos de inflación: la que mide el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), u oficial, y la que calculan las consultoras privadas, bajo la tutela de los bloques opositores del Congreso, o Índice Congreso. Así también como sucede con la divisa estadounidense, la brecha entre ambas mediciones es creciente. Según los datos difundidos ayer en el Congreso, el IPC de 2012 alcanzó el 25,6%, un valor similar al estimado por la CGT Alsina. El organismo estadístico nacional difundirá hoy su dato que puede llegar al 10,6% y hasta un techo del 11%, de acuerdo con la evolución de precios registrados oficialmente el año pasado. En diciembre, el aumento de precios fue de 2,1%. Con el cálculo anual, la Argentina se convirtió en el país "con la inflación más alta de Latinoamérica", superando por "cinco puntos" a Venezuela, dijeron los diputados.

La diputada Patricia Bullrich (Unión por Todos) sostuvo que en Argentina hay una situación de "estanflación", y señaló que la cifra de 25,6% en 2012 implica una suba de 3,8 puntos porcentuales en relación con 2011, según un cable difundido por la agencia DPA. "La inflación aumenta a partir de la cantidad de emisión monetaria", criticó Bullrich, quien remarcó además la pérdida del poder de compra de las familias.

En este sentido, los legisladores precisaron que, si se tiene en cuenta la inflación real, el billete de $ 100 registró una caída en su valor de 70% desde 2007, cuando comenzó la intervención del Indec, dijo la diputada Patricia De Ferraris (UCR). La gestión de la presidenta Cristina Fernández se niega a emitir billetes de más alta denominación. En el Congreso, hay varios proyectos de ley que impulsan la impresión de $ 200 y de $ 500.

Diferencias
Los cálculos privados sobre inflación difieren en mucho con las estadísticas oficiales. En los primeros 11 meses de 2012 se acumuló una inflación del 9,7%, según el Indec. El diputado Carlos Brown (Frente Peronista) puntualizó que brecha acumulada desde 2007 entre la inflación real y la que mide el Indec es de 164 puntos porcentuales (229% frente a 65%), según indica la agencia DyN. "Esto afecta al salario real, pero también lo que refleja el Indec son cifras que convienen al gobierno" fustigó Brown, y explicó "lo beneficia" a la hora de cumplir "con los pagos de deuda de los bonos vinculados a la inflación". Según calculó, hay "U$S 7.000 millones de diferencia a favor del gobierno por la manipulación del Indec".

Tomando como base al Índice Congreso y al IPC publicado por Buenos Aires City, el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea llegó a la conclusión de que la Argentina está entre los seis países del mundo con mayor inflación en el último lustro. Entre 2008 y 2012, un 83% de los países del mundo mostraron una tasa de inflación anual de un dígito, mientras que sólo un 17% de los países observaron tasas de inflación de dos dígitos, señala el trabajo realizado por los expertos Marcelo Capello y Gerardo García Oro. Entre ese 17% se encuentra la Argentina, con una tasa de crecimiento anual promedio del nivel general de precios del 21,3%, "lo cual nos ubica en el grupo de seis países con mayor tasa de inflación en el último lustro, junto a República Democrática del Congo, Etiopía, Bielorrusia, Sudán y Venezuela", indica el reporte efectuado sobre datos que maneja el FMI.

Por otro lado, la mitad de los países de América del Sur mostraron una inflación de entre un 5% y un 10%, siendo Perú el de mayor estabilidad, con una inflación promedio del 3,5% anual (resultando además uno de los países de esta parte del mundo con mayor crecimiento el último lustro), dice el informe del Ieral.